Los últimos congresos celebrados por expertos mundiales, con relación a los sistemas educativos imperantes en las sociedades democráticas, están sintetizando los mismos, bajo la premisa de la imperiosa necesidad del cambio.
Las nuevas tecnología están abriendo, lo queramos o no, la puerta que nos conduce, inexorablemente, hacia un nuevo paradigma. El conocimiento del ser humano, comienza a avanzar de forma exponencial. A comienzos del siglo pasado, avanzábamos linealmente 1,2,3,4,5,6,7 …, ahora la informática y la nanotecnología entre otras novedosas ciencias, nos muestran la historia exponencialmente, es decir, del 2, no pasamos al 3, sino al 4,8,16,32,64,128 … es decir, lo que apenas ayer necesitábamos 7 años hoy, en esos años, realizamos un recorrido de 128 años. Y esto acaba de empezar.
El cambio dentro de los sistemas educativos, suele ser doloroso. De hecho, según los expertos, a veces los más contrarios al mismo, son los profesionales del sector. Y si el sector es el religioso, puede verse ciertas reticencias debido a pensar, equivocadamente, que los cambios pueden oscurecer las tradiciones. Nada más lejos. El Evangelio comienza con el cambio de paradigma que representa Jesús (Nuevo Testamento), dejando atrás el antiguo paradigma cuyo representante fue, Juan el Bautista (Antiguo Testamento).
Por tanto, el profesor de religión ha de ser el más proclive a encarnar el mensaje evangélico dentro de los parámetros que reclaman los signos de los tiempos. Y estos signos, qué duda cabe, son perfectamente concordantes con la “metanoia” (cambio), bíblica.
A tal efecto, en la Delegación Diocesana de Enseñanza de la Diócesis de Getafe, viene realizándose últimamente unos juegos juveniles que merecen especial mención, por su novedad educativa
Hace dos semanas acudí a presenciar una salida extraescolar de algunos de los colegios que están dentro de la Delegación de Enseñanza de la Diócesis de Getafe que dirige D. Javier Segura. Si en lugar de ser programada esta actividad por la citada Delegación, hubiera sido dirigida por otra institución, todas las televisiones y medios de comunicación se habrían hecho eco de la misma. La logística para mover a más de cinco mil alumnos a la localidad de Aranjuez, no es tarea fácil. Tenerlos entretenidos todo el día es casi milagroso.
Hoy se dice que la mejor manera de aprender es sabiendo entretener. D. Javier tomando como guion “las Crónicas de Narnia”, los hace “viajar a Narnia” mostrando a los alumnos (los mayores no pasan de los 12 años), los valores humanos que nuestra sociedad necesita y que ellos van aprendiendo, conforme indicamos anteriormente, en consonancia a los signos de los tiempos.
Desde esta red, enhorabuena por la mencionada actividad, que explica de forma práctica los cambios que reclama hace siglos, el Evangelio, y hoy los nuevos sistemas educativos. Los alumnos, con estos juegos, aprenden, además, a relacionarse, a convivir. Esto, y no otra cosa, es la educación en valores. De hecho, la religión es la trascendencia de todo valor. Es la mejor forma de aprender a aprender. Creo que este es el camino que proclama el Papa Francisco